Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional

lunes, octubre 10, 2005

La Alcaparra, la flor del desierto


Los días 7 y 8 de Octubre, se dio lugar al cuarto curso dentro del II ciclo sobre el conocimiento del patrimonio aragonés de las zonas áridas y semiáridas, en el Centro de Historia de Zaragoza y cocinas HORECA. El curso se dividió en dos etapas: una conferencia y una clase de cocina práctica. En la conferencia, Miguel y Gil, dos aventureros de la zona de los Monegros, Ballobar, nos adentraron al hábitat, recolección, conservación y usos del capullo de la flor de la alcaparra (Capparis spinosa), según la experiencia adquirida a lo largo de su vida como recolectores y posibles productores. Aunque encuentran diversos problemas para realizar su cultivo, como su
domesticación y recolección al tratarse de una planta rastrera y con espinas, todavía no han perdido las esperanzas y las posibilidades que quedan por explorar. En cuanto al hábitat, poco se puede decir más, teniendo en cuenta, el lugar de donde procede, una de las zonas más áridas de toda la Comunidad Autónoma de Aragón.

A pesar de esto y la extrema sequía que afecta a toda Península Ibérica, la producción de este año, ha sido excepcional, por su principal requisito, la aridez. Además sería interesante encontrar más aplicaciones prácticas de este producto, bien sean medicinales, o empleadas para la industria alimentaria.

En el curso de cocina práctica pudimos degustar varias opciones que nos ofrece este producto a manos de Ismael Ferrer. La Salsa Taperada con tacos de pan, Steak Tartare, Carpaccio y vinagreta de alcaparras y Salmón marinado con salsa tártara. Además de una degustación en su propio jugo, de la alcaparra y de su fruto, el alcaparrón.

Creemos que ésta es una gran opción dentro del gran abanico que nos ofrecen los productos alimentarios de las zonas áridas de esta tierra.

José Mª Alquézar Alquézar